El agua herbe
cuando a ella
me aproximo.
Los crucifijos
se voltean
cuando notan
mi presencia.
Cuando camino
por la calle
siento los cánticos
satánicos de las
almas perdidas
que entienden
ahora mi obra.
Puedo conseguir
que llueva sangre,
puedo transformar
el día en noche
puedo torturar te
y no sentir ni un resquicio
de piedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario