Tu presencia es
la causante
de mi sufrimiento,
bella mujer.
Poseíste mi mente.
Tu cuerpo,
tus labios carnosos
buscan mi boca.
Eres la mujer más bella
pero mi agónica conciencia
me advierte.
Me advierte de que
tu belleza
es lograda por
medios oscuros.
Baños de sangre
de vírgenes.
Multitud de orgías
buscando saciarte.
Asesinatos,
buscando parar tu vejez
para lograr la juventud eterna.
Tus actos
nublan mi amor
hacia ti.
Ojalá no tuviera conciencia.
No puedo evitarlo
he de amarte
Condesa...
que hiciste...
como has logrado hacer
tan hermosa
tu piel.
Estribillo (bis)
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