Día 3
No merece contar nada más hasta el día 5847.
Ese día deje mis estudios con los mejores profesores del mundo y entré en el servicio militar, era el más enclenque pero mi coeficiente intelectual había alcanzado el segundo puesto mundial. El primer puesto lo tenía el Alemán Thomas Amsel, su coeficiente intelectual era de 640, el mío… 590. Me superaba con creces pero no me importaba para nada.
La historia del Dr. Amsel es muy curiosa, el permaneció con su familia hasta los tres años, en ese momento empezó a superar a todos los alumnos de Alemania, a la edad de 20 años había estudiado todas las carreras conocidas. Él fue quien abrió en todos los países los PFSH (Programas de formación de superhombres).
Me fue fácil acabar la carrera militar, mis padres eran especímenes esbeltos y me habían dejado muy buenos genes.
A… se me olvidaba, mi alias fue Tálamo.
Al finalizar la carrera militar me presentaron a otros dos superhombres, el hombre de sal, Nacel, que posteriormente descubrí que su origen era extraterrestre, e Ironía, un curioso personaje. Nos dieron una capital a cada uno, teníamos que defenderla del mal, o de lo que el gobierno considerará mal.
A mí me asignaron Madrid, no es raro, viví allí. A Nacel le dieron Valencia. Ironía se fue a Valencia porque le dio la gana, rara vez ha defendido esa ciudad.
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